Qué paradoja. Nunca pensé en dedicarme al mundo comercial… y la práctica totalidad de mi experiencia se basa en ello. Mi primer contacto con clientes fue vender ordenadores. Un ordenador icono de los 80. El ZX Spectrum. Y desde entonces, no he podido dejarlo.
Con el tiempo, fui conociendo mucha gente. Trabajos y sectores de lo más diverso. Pero siempre un denominador común…
LOS CLIENTES
Empecé a viajar mucho por España y Europa y me impregné de muchas formas de hacer las cosas. Y comencé a desarrollar una de mis primeras pasiones, el…
MARKETING
Y empecé a sentir que con la gente que conocía y mi experiencia podría montar algo propio. Creé una empresa desde cero para comercializar maquinaria orientada al sector de la Publicidad Exterior. Luego y tras 17 años, cambié de aires y comencé a realizar labores de asesoría en Marketing estratégico y me formé en Marketing digital.
Actualmente, me dedico a hacer reales ideas para convertirlas en negocio. Aplicando conceptos de Lean Startup y mi propia experiencia.
Y lo hago especialmente para aquellos que habéis superado la barrera de los 45.
En mis inicios, tenía muchas ideas, poca planificación y nula paciencia. Clásico en los empresarios que empiezan, por más veteranos que sean.
Por eso yo pongo mi foco en mostrar cómo gestionar en incertidumbre. Hago ver que las ideas hay que seleccionarlas, validarlas y esperar resultados.
La fase inicial de toda empresa es la más crítica de todas, pues la incertidumbre es máxima. Mi equipo y yo ya hemos vivido esos momentos y sabemos la falta que hace una guía que ayude a enfocarte en el proceso.
“Los emprendedores están en todas partes. No tienes que trabajar en un garaje para estar en una startup. El enfoque del método Lean Startup puede funcionar con empresas de todo tipo, muy grandes o muy pequeñas, de cualquier sector o actividad.”
Las startup son entidades orientadas a la creación de un producto o servicio en condiciones de incertidumbre extrema.
Un asesoramiento especializado en startups no va a leer el futuro, pero te ayudará a gestionar esa incertidumbre.
Echar a andar un proyecto supone dejar atrás un montón de temores y prejuicios y necesita una clara orientación a la acción y al momento.
Me encanta sentir el entusiasmo y las ganas de mis clientes.
También estar con ellos en sus momentos de decaimiento y ayudarles a empujar cuando es necesario.
Me gusta ser un compañero más, que perciban que estoy a su lado, porque convertir un proyecto en un negocio no es nada aburrido, os lo puedo asegurar.
Los clientes tienen más medios para comunicarse que nunca antes.
Opinan y comparten experiencias; recomiendan y prescriben, y su opinión supone una fuente fiable para otros. La sociedad está tomando la palabra a través de las Redes Sociales. Comprender y gestionar las RRSS es una exigencia a cumplir por cualquier empresario.
El cliente toma el poder en los nuevos medios digitales. La presencia online es insoslayable.
No esperes más para prepararte.