Esta es la pregunta más recurrente que se suelen hacer muchos emprendedores y es generadora de mucha indecisión.
Pero solamente hay un medio de contrastar lo que supones. Decídete, ensaya, equivócate pronto e implementa la experiencia.
Porque la experiencia se adquiere con la práctica.
"Siempre estoy haciendo lo que no puedo hacer, para poder aprender cómo hacerlo"
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Empieza a andar. No preguntes tantas veces «COMO». Lánzate y …aprende.
No tengas miedo a cometer errores pues éstos van a ser tu tesoro. Van a ser el motor de tu aprendizaje, de tu experiencia.
Equivocarte te ayuda a aprender.
Yo me baso en Lean Startup.
Este método emplea la innovación constante y la experiencia de cliente para desarrollar una idea de negocio.
Consta de 3 fases:
CREAR.
Reunimos las asunciones y expectativas de nuestro modelo de negocio y las ponemos negro sobre blanco.
MEDIR.
Presentamos el llamado PMV (producto mínimo viable) a nuestro público objetivo, de quien obtendremos la validación de la idea o la pauta para mejorar.
Por eso es importante fallar pronto y mejorar rápido.
APRENDER.
Es aquí donde se puede dar ese giro de timón o un cambio de enfoque: rediseñar el packaging, cambiar precios, …etc.
Esta fase es la que nos lleva a renovar el ciclo y permanecer en la búsqueda del éxito.
La gestión de una Startup, de un nuevo negocio, ha de ser un modelo de gestión en incertidumbre extrema, basado en la experiencia de cliente, sin invertir ingentes sumas de dinero.
Emprender es poner proa hacia la tormenta. Surcar rutas inciertas por tiempo indefinido. Tomar decisiones sin el apoyo de nadie o con la oposición de todos. Cuando tienes una idea nueva, ésta parece ridícula. Más tarde parece una locura y, en última instancia, todos la quieren poner en práctica.
Si prefieres quedarte en puerto y confiar en la falsa seguridad de lo consabido, adelante. Es una opción tan válida como cualquier otra.
Pero si quieres navegar, aquí estoy.
¿Sabías que...?
La figura del mentor viene de la mitología griega. Méntor quedó al cuidado de la formación de Telémaco, hijo de Ulises, cuando éste partió a la guerra de Troya, en La Odisea, de Homero.
Por ello, hoy llamamos “Mentor” a la persona que, gracias a su experiencia, ayuda, guía y orienta nuestro camino profesional, formativo y personal.